A menudo los Animals fueron despreciados. Ser una banda de versiones era algo que muchos puretas no pudieron soportar, pero creo no equivocarme
al decir que realmente fueron la mejor banda de blues británico de la década de los 60.
En Noviembre de 1966 los Animals lanzaban su último artefacto como The Animals. Se trató de "Animalism", una excelente selección de temas en la que la nueva encarnación de la banda demostraba como habían de
revisarse los clásicos del género.
Ya en el "Animalization" que la banda había publicado en verano de aquel mimo año, su sonido había cambiado ligeramente. El teclista Dave Rowberry había sustituido a Alan Price y Barry Jenkins había hecho lo propio con John Steel. El cambio propició un sonido más jazzy, más influido por el rhythm and blues, probablemente menos enérgico
y tradicional, pero de igual dificultad y conducción, y en "Animalism" adquiere su máxima expresión. Hilton Valentine desarrolla todo lo avanzado en "Animalization" y muestra sin tapujos todo su talento como guitarra solista. El bajista Chas Chandler acredita algunas interesantísimas líneas de bajo mientra que el trabajo de Eric Burdon es completamente demoledor, una voz única llena de personalidad, un talento natural para la interpretación
que se manifiesta en todo su esplendor en "Animalism".
El productor Tom Wilson, el mismo de Mothers Of Invention, Simon & Garfunkel o Bob Dylan, sería el encargado de acondicionar el artefacto de los de Newcastle. "Animalism" es fiel al sonido clásico de la banda, pero este ha evolucionado y les sitúa en su cima interpretativa.
Rhythm and blues puro con un pequeño toque de esa psicodelia que Burdon pronto abrazaría.
"Animalism" es uno de los mejores trabajos del blues británico, un álbum en el que aunque no hay ningún hit, tres o cuatro de los temas seleccionados bien podrían haberlo sido. Un excelente disco
de una banda poco apreciada y en el que la selección de los covers es muy acertada.
Abre "Animalism" con el "All Night Long" de Frank Zappa, una excusa perfecta para escuchar esos arreglos de guitarra interpretados por el mismísimo jefe de Mothers Of Invention. Continúa el álbum por los derroteros del soul. El "Shake" de Sam Cooke permite atisbar la pelea entre la batería de Barry Jenkins y la distorsión de Valentine y el órgano de Rowberry.
En "The Other Side Of This Life" de Fred Neil la banda consigue la versión definitiva de un tema en el que los arreglos de guitarra vuelven a ser cosa de Zappa y en el que es incluso posible que de nuevo haga uso de su instrumento. En "Rock Me Baby" se pueden escuchar los sorprendentes riffs y solos de Valentine en un corte en el que Burdon hace justicia a su maestro B.B. King.
Una rápida y contundente revisión del "Lucille" de Little Richard lleva "Animalism" hasta el que probablemente es su mejor corte. "Smokestack Lightning" es un maravilloso y salvaje tributo al viejo clásio de Howlin' Wolf. El bajo de Chas Chandler combate contra la guitarra de Valentine mientras Rowberry lo borda con el Hammond al tiempo que Burdon se deleita en una especia de jam vocal.
El "Hey Gip" de Donovan permite escuchar el órgano en modo flauta de Rowberry y la guitarra en modo Bo Didley de Valentine mientras Barry Jenkins continua deleitando. El "Hit The Road, Jack" de Percy Mayfield se torna en esta ocasión absolutamente temperamental, al tiempo que Rowberry se marca un fantasmal solo de órgano mientras Burdon llega casi a sobrecoger.
"Outcast" de Edgar Campbell y Ernie Johnson contiene la batería sin acreditar de John Steel, una fabulosa guitarra de Valentine y un pasional Burdon. Algo diferente a la versión con vientos del "Animalization".
Un poco de calma con la lenta versión de piano del "Louisiana Blues" de McKinley Morganfield lleva a la distorsión de "That's All I Am To You", el segundo de los temas en el que no se acreditó la batería de John Steel.
La brutal guitarra de Hilton Valentine y sus incendiarios solos y riffs cierran "Animalism" con "Going Down Slow".
Un magnífico álbum que contribuyó sin duda a la recuperación en Estados Unidos de los viejos y olvidados clásicos en ese
viaje de ida y vuelta con retorno que supuso la década de los 60 para la música popular. Los militares americanos descubrieron a los ingleses los orígenes de su música mientras su pueblo los olvidaba. Bandas como los Animals se encargaron de recordar donde estaban aquellos orígenes.
Cuando Burdon tomó la decisión de formar Eric Burdon & The Animals el sonido del grupo se aventuró en los terrenos de la experimentación. El jazz, el funky,
la psicodelia o los elementos de la música india se fusionaron en la música de Burdon, dejando de lado aquellas raíces que convirtieron a los Animals en una de las bandas que mejor supo interpretar la música de la que todo salió.