Una de las cosas más interesantes de Blur es que no hay dos discos suyos que suenen igual, a pesar de que cuatro de los siete que son han estado producidos
íntegramente por Stephen Street. La música de Blur ha ido pasando por etapas diferentes (pop para fans, pop nacionalista, mods, alternativos yankófilos) con el tiempo. Puede ser originalidad o simple oportunismo, claro, pero no hay muchos grupos que hayan pasado de pronto de
ser un grupo de masas a hacer música para un público más reducido.