Hisingen
Blues
es el segundo álbum de estudio de la banda Sueca de hard rock
Graveyard.
Fue lanzado el 25 de marzo de 2011, suena exactamente como se supone
que debería sonar un grupo de rock en los años 70, salvo por la
excepción de lo que lo hacen cuarenta años después. El ejemplo más
evidente es la canción homónima del disco, la extraordinaria
Hisingen Blues, a través de la cual consiguen hacer en uno, lo
moderno y lo clásico en un abrazo auto-contenido que realza cada una
de sus partes, suena a su vez como sí nunca se hubiera dejado de
hacer esa clase de rock hasta hoy evolucionando a través de la
lisergia del rock psychodélico.
La
producción resulta de lo más brillante, consiguiendo un sonido de
lo más orgánico. Las guitarras suenan potentes pero limpias, y la
batería te guía con un ritmo trepidante a lo largo de este
fantástico discurso de rock and roll que es “Hisingen Blues”. Ya
el primer redoble de “Ain’t Fit To Live Here” te pone en
situación para que en menos de tres minutos tu cerebro haya
retrocedido 40 años atrás en el tiempo para iniciar un viaje del
que no querrás volver.
Temas
como “Hisingen Blues”, “RSS” o la sabbathiana “Ungrateful
Are The Dead” te harán menear las greñas y rockear a base de
bien, pero serán en los temas más introspectivos donde conseguirán
que caigas rendido a sus pies. Díganme si “Unconfortably Numb”
no merecería ser todo un clásico de haber aparecido en otra época,
blues de muchos quilates. En “Longing” nos invitan a un tripi
psicodélico con reminiscencias al spaghetti western del sello
Morricone. Y para rematar esta esa maravilla llamada “The Siren”
que condensa en seis minutos todo lo que tienen estos chicos por
ofrecer. La fuerza y la pasión que transmiten se siente en cada
nota, en cada golpe de caja, en cada silaba que el bueno de Joakkim
Nilsson tiene a bien de susurrar o vociferar a los cuatro vientos
según convenga.
“Hisingen
Blues” es un viaje a otra época como también lo es una
reivindicación de que esta música está por encima de modas
pasajeras. Un sonido añejo hecho para perdurar durante décadas. Y
encima la portada que ilustra el álbum es de las más bonitas que he
visto en los últimos tiempos.
Lo
que esto quiere decir es que Hisingen Blues es un discazo. Una
belleza flematica, el culto a la nostalgia, un clasico virgen y
desempolvado, una mamada al blues canchero, el eslabon perdido entre
el hard rock de Zepellin y el rock sureño Americano, el Dorado para
aquellos melomanos que no se encuentran desde hace tres decadas,
madera añeja guardando vino y un pocoton de notas que hemos
escuchado tantas veces, pero que para aquellos que tenemos alma,
suenan tan sublimes como la primera vez.
Todas las canciones escritas por Graveyard.
- "Ain't
Fit to Live Here" - 3:05
- "No
Good, Mr. Holden" - 4:46
- "Hisingen
Blues" - 4:13
- "Uncomfortably
Numb" - 6:11
- "Buying
Truth (Tack och Förlåt)" - 3:27
- "Longing"
- 4:49
- "Ungrateful
Are the Dead" - 3:09
- "Rss"
- 3:48
- "The
Siren" - 6:00
- Joakim
Nilsson: Guitarras, Voz
- Jonatan
Larocca Ramm: Guitarras
- Rikard
Edlund: Bajo
- Axel
Sjoberg: Batería, Percusión
- Nils
Dahl: Piano
- De
Pete Fredestad: Hammond B-3